1.
La transición a la democracia. La Constitución de 1978. Principios
constitucionales y desarrollo institucional. El estado de las autonomías y su
evolución.
2.
Los gobiernos democráticos. Los desafíos del golpismo y del terrorismo. Cambios
políticos, sociales y económicos. Cultura y mentalidades.
3. La integración de España en Europa. España en la
Unión Europea. El papel de España en el contexto internacional.
1. La transición a la democracia. La
Constitución de 1978. Principios constitucionales y desarrollo institucional.
El estado de las autonomías y su evolución.
La
Transición (1976-1978) : el rey Juan
Carlos I asumió la Jefatura del Estado en noviembre de 1975 y tres años
después, en diciembre de 1978, los españoles aprobaron una constitución
democrática, estos tres años se conocen como “transición democrática” (algunos historiadores la prolongan hasta
la primera victoria del PSOE de Felipe González, de 1982, tras el golpe de
Estado de Tejero y Milans del Bosch), esta transición se realizó mediante el consenso, con enfrentamientos de las
fuerzas políticas, con las primeras elecciones democráticas de junio de 1977 se
legitimó, y a pesar de la crisis económica iniciada en 1973, de terrorismo
(ETA,GRAPO,FRAP) y el golpismo militar.
Otros factores de la transición: Franco esperaba que tras su muerte su régimen
perdurara “atado y bien atado”, sin embargo la transición cortó esa voluntad.
El impulso del rey Juan Carlos, la actitud favorable a la democracia de los
sectores reformistas del régimen encabezados por Adolfo Suárez y la disposición
al consenso por parte de la oposición contribuyeron al resultado final. Sin
embargo, dos factores favorecieron la opción democrática: el modelo europeo
(poseía estabilidad democrática, prosperidad económica, Estado del bienestar e
integración europea), para los reformistas del régimen la integración en Europa
representaba el reconocimiento internacional y el mantenimiento de una economía
de mercado. La sociedad española del
momento estaba satisfecha con los logros económicos de los últimos años, tenía
poco interés en la política, no se hallaba identificada con los principios
ideológicos del régimen de Franco y veía el modelo europeo como ejemplo de
modernidad. Deseaba un cambio que condujera a una mayor libertad, aunque con
temor ante los conflictos; en ambientes estudiantiles y obreros había sectores
opuestos al régimen.
Evolución política: el Rey, obró con prudencia, manteniendo en su puesto
al presidente del gobierno: Carlos Arias Navarro, este nombró algunos ministros
más aperturistas-como Fraga-, pero muchos españoles, acosados a veces por la
crisis económica y por la falta de libertad, hacen huelgas laborales,
manifestaciones de petición de amnistía para los presos políticos o de
autonomía para Cataluña y otras regiones. Algunas fuerzas políticas habían
constituido en 1974 la Junta Democrática
de España, aglutinada en torno al Partido Comunista. Las fuerzas políticas
que no se integraron en aquella crearon en 1975 la Plataforma de Convergencia Democrática, llegando ambas
organizaciones a un acuerdo poco antes de la muerte del general Franco, que
originó lo que se conoció como Platajunta.
El talante de Arias Navarro y su gobierno no convence a nadie, aparece como
insuficiente, por lo que se lleva a un cambio de estrategia: una ruptura
controlada respecto al anterior régimen, pero realizada utilizando los
mecanismos legales existentes. Adolfo Suárez es nombrado jefe del gobierno y el
primer paso es la aprobación por las Cortes de una Ley para la Reforma Política, que posteriormente fue sometida a referéndum popular. Se
iniciaba así un período constituyente en el que la forma vigente del gobierno
era aceptada sin discusión como un hecho consumado. Esta ley fue una medida
puente que permitió el paso de la legalidad franquista a la legalidad
democrática. Mientras tanto, se incrementa la violencia terrorista, con acciones casi diarias de asesinatos y
secuestros protagonizados por ETA, GRAPO y FRAP. Y en enero de 1977 pistoleros
derechistas asesinaron en Madrid a varios abogados laboralistas vinculados al
PCE en la matanza de Atocha, no
obstante en abril, el gobierno de Suárez, legalizó el Partido Comunista, a
pesar de la oposición de una parte del ejército.
Mediante un decreto-ley se convocan elecciones generales a Cortes
constituyentes: se establece el bicameralismo, un sistema de representación de
proporcionalidad corregida, la provincia como circunscripción electoral, la
financiación de la campaña electoral, etc. El 15 de Junio de 1977 se llevaron a
cabo las primeras elecciones democráticas desde 1936, formando gobierno la UCD
de acuerdo con los resultados electorales. Las nuevas Cortes, legislativas y
constituyentes a la vez, aprobaron una Constitución
nueva que fue sometida a referéndum popular en diciembre de 1978, y fue aprobada por el 87,87% de
los votos emitidos (58,97 %), abstención alta, a pesar que la mayoría de edad
se había establecido a los 18 años. La democracia adquiría su legitimación. El
largo proceso constituyente dio como resultado una constitución no partidista
que pudo ser aceptada por la mayoría del país. Es un texto rígido e incompleto,
puesto que debía ser desarrollado por leyes orgánicas, y en el que había
fuertes influencias de otras constituciones, como la de 1931, fundamentalmente
en la regulación de las autonomías, la alemana en lo relativo al Estado Social
y Democrático de Derecho y el mecanismo que garantiza la estabilidad
gubernamental; la portuguesa, la francesa y los estados nórdicos. Con sus 169
artículos es la más larga de la historia constitucional española, a excepción
de la de Cádiz de 1812, e incluye más materias que otros textos anteriores. Su
vaguedad y la necesidad de concretizar sus disposiciones en leyes orgánicas
posteriores, permite la gobernación del Estado por fuerzas políticas de
diferente ideología, lo que la asemeja al texto canovista de 1876. Hay una
comisión parlamentaria que la redacta por consenso, donde la corona juega un
papel casi simbólico y la iniciativa política corresponde al presidente del
gobierno que debe contar con la confianza del parlamento. Las Cortes se dividen
en Congreso de los Diputados y Senado (teniendo mayor importancia política el
Congreso, que incluso puede forzar la dimisión del presidente, mediante una
cuestión de confianza), el modelo económico es el de una economía de mercado y
los principios de un Estado del Bienestar, también se aprueba el Estado de las
Autonomías.
La crisis económica llevará a un acuerdo de
consenso que servirá para iniciar una política de reajuste apoyado por la
oposición (comienza a reducirse la tasa de inflación), son los acuerdos o pactos de la Moncloa firmados
en octubre de 1977.
Principios
constitucionales y desarrollo institucional:
El proyecto fue redactado por una
comisión integrada por 3 representantes de UCD (Miguel Herrero, Jose P. Pérez
Llorca, Gabriel Cisneros), uno del PSOE (Gregorio Peces Barba), uno del PCE
(Jordi Solé Tura), uno de CiU (Miguel Roca) y uno de AP (Manuel Fraga). Tras 16
meses de discusiones se redactó una Constitución que recogía las aspiraciones
más importantes de todos los grupos políticos. Aprobada por ambas cámaras y
sometida a referéndum el 6 de diciembre de 1978, fue sancionada por el rey y
entró en vigor el 29 de diciembre de 1978.
La Constitución define a España como
un Estado social y democrático y de derecho. Se garantiza la participación de
los ciudadanos a través de representantes libremente elegidos. Se afirma la
obligación del Estado a promover
el bienestar colectivo.
En el Título primero se da una amplia
declaración de derechos y libertades individuales: abolición de la pena de
muerte, derecho a la integridad física, derecho a la seguridad, a la educación,
a la Seguridad Social, libertad religiosa, de expresión, de pensamiento, de reunión
y manifestación y deber de mantener el Estado.
Se crea la figura del Defensor del
Pueblo.
Se definía el sistema político como
una monarquía parlamentaria en la que el rey, como Jefe del Estado, Arbitra
entre las diferentes instituciones, pero carece de poder ejecutivo. El cargo es
vitalicio y hereditario. Sanciona las leyes aprobadas en las Cortes y tiene el
mando supremo de las Fuerzas Armadas.
Se establece el principio de la
división de poderes:
▪ Legislativo en las Cortes: Congreso de
Diputados y Senado (bicameral), elegido por sufragio universal, directo y
secreto, para un periodo de 4 años. Y son expresión de la soberanía popular. Y
han de legislar de acuerdo con las previsiones constitucionales. El sistema
para elegir a los diputados es el de proporcionalidad corregida-Sistema
D’Hondt: para saber más pincha en este enlace):
Cuando no hay actividad parlamentaria
existe un organismo de continuidad: la Diputación Permanente de las Cortes
Generales.
▪ Ejecutivo en el gobierno, integrado
por el Presidente, elegido por el Congreso de Diputados, los vicepresidentes y
los ministros (está regulado en los Títulos IV y V de la Constitución. Al
gobierno le compete la dirección de la política interior y exterior, la defensa
y la administración, y tiene capacidad reglamentaria para desarrollar las
leyes, para lo que cuenta con el Consejo de Estado como órgano asesor.
▪ Judicial en jueces y magistrados,
coordinados en última instancia por el Tribunal Supremo, con jurisdicción en
toda España (la justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey),
la independencia de la justicia se ha institucionalizado mediante la creación
del Consejo General del Poder Judicial como fórmula de autogobierno. La
actuación de la justicia ha de acomodarse a los criterios de unidad
jurisdiccional, publicidad, oralidad y gratuidad.
Se crea el Tribunal Constitucional para
determinar si las normas acordadas por el Parlamento, Gobierno o Parlamentos y
Gobiernos Autónomos se ajustan a la Constitución.
Se descentraliza el Estado al
contemplarse la posibilidad de que las regiones y nacionalidades puedan optar por
convertirse en comunidades autónomas.
La forma del Estado es la Monarquía
parlamentaria, quiere decirse que el poder ejecutivo es ejercido por un
gobierno responsable ante las Cortes, que es el organismo que hace las leyes.
De esta manera, los auténticos poderes son el gobierno y los jueces, en tanto
que el rey es una figura honorífica. La soberanía nacional reside en el pueblo,
con lo que el monarca es titular de la Corona, y es el titular de un órgano del
Estado y tiene las prerrogativas que la Constitución le confiere (simbólica,
arbitral y moderadora entre otras).
En la Constitución de 1978 se crean dos
organismos permanentes que dependen directamente de las Cortes Generales, y que
son el defensor del Pueblo y el Tribunal de Cuentas (que fiscaliza las cuentas
y la gestión económica del Estado).
Otros
derechos constitucionales son: derechos individuales(a la vida, a la integridad
física y moral, de conciencia, de libertad y secreto de las comunicaciones,
inviolabilidad del domicilio o de residencia y circulación), derechos
económicos (propiedad privada y de herencia, economía de libre mercado, derecho
de huelga, libre circulación de bienes y capitales, libertad de empresa etc.),
libertad religiosa, derecho a la educación y libertad de enseñanza-enseñanza
libre y gratuita: qué debe ser enseñado y quién puede enseñar, derechos de
reunión y asociación, derecho al trabajo remunerado y sindicación y a la
protección de la familia.
El Estado de las Autonomías y su evolución:
En la primera mitad de 1978,
13 decretos leyes establecieron el mapa autonómico, completado cuando
Cantabria, La Rioja y Madrid optaron por formar regiones propias (Navarra ya
tenía autonomía previa).
En octubre de 1979 fueron aprobados
los estatutos vasco y catalán. En las elecciones a los parlamentos autónomos
vencieron los partidos nacionalistas: Garaicoechea fue investido Lehendakari en
el País Vasco y Jordi Pujol, Presidente de la Generalitat en Cataluña.
En meses sucesivos se aprobaron el
resto de estatutos de autonomía y se comenzaron a elegir sus órganos de
gobierno (el tercero fue el Gallego), el derecho a la autonomía está regulado
en el Título VIII de la Constitución, y hay algunas características generales
que señalar en este proceso: las provincias no desaparecen y no hay un único
modelo organizativo de las comunidades autónomas y se diferencian las de
tradición histórica (Cataluña, País Vasco y Galicia) y el resto de las que
pudieran llegar a constituirse, las cuales, a su vez, podían asumir inmediatamente
sus estatutos-artículo 151 de la Constitución- o bien hacerlo de forma más
lenta y retardada-artículo 143 de la Constitución-.
La organización territorial autonómica
supuso el fin del centralismo histórico. La principal consecuencia fue la
aparición de múltiples centros de poder, pues la Constitución propugna que
España está integrada por diversas nacionalidades y regiones, con capacidad
para tomar decisiones políticas.
En los respectivos estatutos de
autonomía se especifica la organización de cada una y se definen las
instituciones de autogobierno: Asamblea legislativa, Consejo de Gobierno,
Presidencia de la Comunidad y Tribunal Superior de Justicia. También se regulan
las materias y competencias del gobierno central y autonómico, reservándose el
primero los asuntos internacionales, la defensa del territorio, el sistema
fiscal y la ordenación general de la economía. El resto de áreas
competenciales, incluso la policía (mossos d’esquadra y ertzaintza), recae en
las comunidades autónomas.
Las autonomías disponen de sus propios
recursos procedentes de los impuestos cedidos por el Estado central. En la
actualidad existen 17 autonomías y 2 ciudades autónomas. Para salvaguardar el
principio de solidaridad, la Constitución establece un Fondo de Compensación
económica destinado a corregir y neutralizar las desigualdades regionales.
2. Los gobiernos democráticos. Los
desafíos del golpismo y del terrorismo. Cambios políticos, sociales y
económicos. Cultura y mentalidades:
EL PRIMER GOBIERNO DE UCD: ADOLFO SUÁREZ: Aprobada la Constitución, se convocan
elecciones generales, venciendo de nuevo la UCD de Suárez con 168 escaños. Esta
nueva etapa de gobierno estuvo afectada por:
▪ La
escalada terrorista. ETA intensificó su actividad para que el gobierno aceptara
el programa para la independencia de Euskadi, elaborado por KAS (Koordinadora
Abertzale Sozialista), complementado por la acción política de Herri Batasuna,
que obtuvo en 1980 más del 15% de los votos en las elecciones autonómicas
vascas. A ETA se sumarían el FRAP, que desaparecería al final de la década y el
GRAPO, de poco claros principios de actuación.
▪ La
amenaza de golpismo en las Fuerzas Armadas. La vía reformista hacia la
democracia no había prevista ninguna depuración de la administración, ni de las
fuerzas de orden público ni del ejército, por ello los sectores nostálgicos del
franquismo creían que conservaban el control de los aparatos del Estado. Por
otro lado, la jerarquía militar, que se había sentido traicionada por Suárez
cuando legalizó el Partido Comunista, había impedido que se concediera amnistía
a los militares de la UMD y presionado para que no se quitara la pena de muerte
del Código de Justicia Militar, entre otras cosas. Suárez había nombrado
vicepresidente para asuntos de la defensa a Gutiérrez Mellado para controlar el
descontento militar. Sin embargo, los rumores de golpe militar continuaron. En
noviembre de 1978 fue desarticulada la Operación Galaxia, que pretendía
secuestrar al gobierno en el palacio de la Moncloa y colocar en su lugar una
Junta Militar.
▪ Desde
el primer momento Suárez estuvo sometido a un fuerte desgaste, incrementado por
el proceso autonómico. A principios de 1980 ralentizó la descentralización del
país y acordó proponer la vía del artículo 143 de la Constitución como vía
lenta de acceso a la autonomía, dejando el artículo 151, la vía rápida solo
para las comunidades históricas, suscitando el recelo del resto.
Por otro lado, concluido el consenso, el
PSOE acentuó su oposición, presentando una moción de censura en mayo de 1980,
que no prosperó por tan solo 14 votos.
Por si esto fuera poco, Suárez debió de
hacer frente a la progresiva desintegración de su propio partido en el que la
falta de unidad quedó de manifiesto cuando se abordaron algunos asuntos
controvertidos como el divorcio, la reforma fiscal y el autonomismo. Su
liderazgo fue puesto en entredicho por los llamados barones: Fernández Ordóñez
(socialdemócrata), Álvarez de Miranda (democristiano) y Garrigues Walker
(liberal).
A finales de enero de 1981 Suárez
presenta la dimisión. Poco después, los reyes son increpados por Batasuna en su
visita a la Casa de Juntas de Guernika. Ante estos hechos, los golpistas
reaccionan. El 23 de febrero de 1981, mientras tenía lugar el debate de
investidura del sucesor de Suárez, Calvo Sotelo, el teniente coronel Tejero
ocupa el Congreso y secuestra a los diputados. Milans del Bosch decreta en
Valencia el estado de excepción y se vive una situación de máxima tensión en
todos los cuarteles. La intervención del rey fue decisiva para que, durante la
madrugada, se volviera paulatinamente a la normalidad.
EL GOBIERNO DE CALVO SOTELO: El fracaso del golpe revitalizó la
democracia. Dos días después se celebraban multitudinarias manifestaciones en
defensa del orden constitucional y Leopoldo Calvo Sotelo era investido como
nuevo Presidente de Gobierno. Se recobra el consenso, pactándose el Acuerdo
Nacional de Empleo (junio de 1981) y la LOAPA (Ley Orgánica de la Armonización
del Proceso Autonómico).
No
obstante, las discrepancias volvieron con la decisión del gobierno de
incorporar a España a la OTAN (1982) sin ser sometido a referéndum.
A esto se sumó el impacto de una nueva
recesión económica, con un crecimiento del PIB inferior al 1% entre 1978 y
1982, déficit de la balanza de pagos y aumento del paro (1982: 2 millones).
La
situación de Calvo Sotelo se hizo insostenible cuando se inicia la
desintegración de UCD: Fernández Ordóñez y su grupo abandonan el partido,
Landelino Lavilla reemplaza a Calvo Sotelo en la Presidencia de UCD y Suárez lo
abandona para fundar el CDS.
Tras
varias remodelaciones de gobierno, Calvo Sotelo disuelve las Cortes en agosto
de 1982 y convocó elecciones anticipadas para octubre de ese mismo año, en las
que el PSOE obtuvo mayoría absoluta, dando lugar a una fase de normalidad en la
democracia española.
LOS PRIMEROS GOBIERNOS SOCIALISTAS (1982-1992).
En las elecciones de octubre de 1982, el
PSOE obtuvo 202 escaños (mayoría absoluta), lo que le permitió afrontar la
transformación de la sociedad tal y como había prometido durante la campaña
electoral.
La amplia victoria (la mayor de un
partido hasta la fecha) tuvo varios factores que lo explican:
▪ La
moderación programática tras
el abandono del marxismo en el congreso extraordinario de 1979.
▪ La
crítica situación de la democracia española tras el 23-F.
▪ La
falta de oposición efectiva: disgregación de UCD, crisis de identidad en AP
y desgaste del PCE.
Medidas
de estos gobiernos:
a) El ajuste económico: El acceso al poder del PSOE coincidió cuando la
recesión económica, iniciada en 1973, llegaba a su fin, si bien España estaba
todavía en plena crisis, pues no se había hecho el ajuste necesario. Entre 1983
y 1985, con Boyer en Economía y Solchaga en Industria, se puso en práctica una
política de ajuste de carácter socio-liberal:
▪ Reconversión
industrial dirigida sobre
todo a las empresas del INI claramente deficitarias. Se crean los Fondos de
Promoción de Empleo y las Zonas de Urgente Reindustrialización para paliar el
cierre de Altos Hornos del Mediterráneo, la reestructuración de ENSIDESA, la
reducción de un 50% del sector naval y la venta de SEAT a Volkswagen, entre
otras actuaciones igual de drásticas. En este contexto tuvo lugar la
expropiación del holding RUMASA en febrero de 1983.
▪ Reforma
fiscal, primándose por primera vez los impuestos directos sobre los
indirectos. El aumento de los ingresos se destinó en buena medida a la
consecución de la sociedad del bienestar.
▪ Política
de empleo para intentar
combatir las altas tasas de paro (16% de la población activa, de las más altas
de Europa): se flexibilizó el mercado laboral, aumentando los contratos
temporales, pero apenas se consiguió reducir el paro por la llegada a la edad
laboral de los nacidos en los 60 y la incorporación de la mujer al trabajo
fuera de casa.
Desde
1986 las medidas de ajuste
comienzan a dar frutos, produciéndose una produciéndose
una reactivación económica, también
apoyada en:
▪ La
incorporación de España a la CEE y la masiva entrada de inversión extranjera (60 billones de dólares en este
periodo), así como la
reestructuración del sector financiero.
▪ La
contención de la conflictividad obrera y salarial, aceptada por los sindicatos
a cambio de que aumentara el gasto público y los trabajadores obtuvieran una
mayor participación en los beneficios empresariales.
La negativa del gobierno a aceptar
las reivindicaciones sindicales supuso la primera crisis del PSOE en el
gobierno: la huelga general de 14 de diciembre de 1988, que supuso la ruptura
con el sindicato hermano UGT, dirigido por Nicolás Redondo.
b) La actuación en política interior.
Durante esta primera
década los gobiernos socialistas buscaron el acuerdo con los interlocutores
sociales en asuntos como la legalización del aborto (evitando su total
despenalización, para no romper con los sectores conservadores) o la reforma de
la educación para acercarla a la europea (Ley de Reforma Universitaria de 1983,
la LODE de 1985 y la LOGSE de 1990), no sin cierta contestación de estudiantes
y profesores y la sustitución de Maravall por Javier Solana.
Con Narcís Serra en Defensa,
se procedió a la Reforma de las Fuerzas Armadas y su sujeción al poder civil.
También tuvieron como objetivo
la consecución del Estado del Bienestar, aumentando el gasto público en 4,1
puntos del PIB, empleado en la ampliación de la cobertura sanitaria (ley
General de Sanidad, 1986) a todos los ciudadanos; se universalizó el cobro de
las pensiones con el fin de reducir la desigualdad social (Ley de Pensiones
Contributivas de 1990); se extendió la enseñanza obligatoria hasta los 16 años
y se reestructuró la titulación universitaria y se aumentó en un 50% la
inversión en obras públicas: duplicación de la red de autopistas y mejora de
las infraestructuras de Barcelona y Sevilla con ocasión de los Juegos Olímpicos
y la Exposición Universal de 1992.
En materia autonómica, en
1983 se aprobaron los últimos estatutos de autonomía: Extremadura, Illes
Balears, Madrid y Castilla-León.
En política terrorista no se
consiguió acabar con la capacidad operativa de ETA, pero se sentaron las bases
con el Pacto de Ajuria Enea (1988), firmado por todas las fuerzas políticas
vascas a excepción de HB, para aislar a los terroristas. No obstante, se
intentaron todos los medios para acabar con el problema: reinserción de
etarras, conversaciones de Argel, solicitud de colaboración de Francia… Entre
1983 y 1987 actuaron los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación), que
asesinaron a personas vinculadas con ETA.
c) La entrada en la CEE y la OTAN.
En 1977, Suárez había presentado la
solicitud de adhesión a la CEE (Comunidad Económica Europea), iniciándose las
negociaciones que estuvieron estancadas dos años por las reticencias francesas
hacia la agricultura española. Tras la victoria socialista, en 1985 se
alcanzaron los acuerdos definitivos y España, al tiempo que Portugal, pasó a
ser miembro de la CEE (luego Unión Europea tras el Tratado de Maastricht de
1992) el 1 de enero de 1986.
En cuanto a la OTAN, cuando
en 1981 se tuvieron que revisar los acuerdos bilaterales con EE.UU. UCD y AP
creyeron conveniente integrar a España en la OTAN (Organización para el Tratado
del Atlántico Norte). Tanto el PSOE como el resto de partidos de izquierdas se
opusieron. Calvo Sotelo decidió la incorporación para estabilizar la situación
interna del ejército español y para acercarse a la CEE. En marzo de 1982, las
Cortes aprobaron la entrada, pero en la campaña electoral subsiguiente, los
socialistas prometieron someter a referéndum tan decisión.
Hasta 1986 no plantearon el
referéndum, siendo España ya miembro de la CEE. El PSOE hizo campaña a favor
del sí y el resultado fue afirmativo con un 52,5% de los votos.
LOS ÚLTIMOS GOBIERNOS DE FELIPE GONZÁLEZ.
1992 fue el año de la plenitud del
socialismo en el gobierno, merced a los Juegos Olímpicos de Barcelona y la
Exposición Universal de Sevilla, que permitieron a la nueva España democrática
obtener un amplio reconocimiento internacional.
Sin embargo, ese año supone
el inicio de un cambio político progresivo en la opinión pública, debido a
cuatro motivos:
▪ Una nueva recesión económica: Iniciada en 1991, hasta 1994 se
perdieron casi un millón de empleos, alcanzando la tasa de paro cerca del 25%.
Por otro lado, la incorporación al Sistema Monetario Europeo hizo que la peseta
tuviera que devaluarse en un tercio respecto al marco alemán.
Se intentó paliar la
situación con un aumento del gasto público (el 47,5% del PIB en 1993), pero
pronto, el reto de convergencia económica de Maastricht, le hizo reducirlo,
entrando en contradicción con las necesidades de la enorme cantidad de parados
que había en aquel momento.
La principal consecuencia:
por primera vez, en 1994, el PSOE es derrotado en unas elecciones generales,
las convocadas para el Parlamento Europeo.
▪ Los escándalos de corrupción: El primero en ver la luz fue el del
hermano del vicepresidente Alfonso Guerra, Juan, en 1990. En 1991 se hace
público el caso FILESA, una entidad destinada a financiar ilegalmente al
partido. En 1992, el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, fue acusado
de fraude fiscal y de ofrecer información confidencial a diversas
personalidades sobre determinados valores bursátiles.
En 1993 Mario Conde fue
destituido de la presidencia de BANESTO por malversación de fondos. En 1994, el
director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, se fuga del país tras
descubrirse la apropiación de los fondos reservados y el cobro de comisiones
ilegales. Ese mismo año se retomó el caso GAL, surgiendo evidencias del papel
del ministro del Interior, José Barrionuevo y otros altos cargos, en la
dirección de la guerra sucia contra ETA, paralelamente salieron a la luz los
papeles del CESID y el asunto de las escuchas ilegales a políticos,
periodistas, empresarios y al propio rey.
▪ La reorganización de la oposición: Alianza Popular, que había recogido
los elementos residuales del franquismo, recibió una buena parte de los
sectores democristianos y liberales al desaparecer UCD. Posteriormente, la
sustitución de su fundador, Manuel Fraga, por Hernández Mancha, al frente del
partido y el cambio en la denominación a Partido Popular en 1989, culminó en el
IIº Congreso del nuevo partido (1990) con el nombramiento de José María Aznar
como nuevo líder del partido.
A la izquierda del PSOE,
tras el fracasado liderazgo de Santiago Carrillo en el PCE, ya en 1986 se forma
una coalición electoral, Izquierda Unida, que integra sectores alternativos de
izquierdas junto al movimiento ecologista. El nuevo líder será el nuevo
secretario del PCE, Julio Anguita, que entre 1988 y 1998 mantuvo junto al PP
una pinza tenaz contra la política socioeconómica del PSOE.
▪ El acoso mediático: El PSOE recibió durísimos ataques de
algunos medios de comunicación, ajenos a la órbita socialista, y enfrentados,
política y personalmente, con algunos de los líderes socialistas. La difusión
de los escándalos de corrupción dio crédito a determinados periódicos (Diario
16, luego El Mundo) y cadenas de radio (COPE, Antena 3) que, en algún caso,
acabaron vinculando sus denuncias a los intereses del exbanquero Mario Conde.
Su acción se desarrolló en sintonía con la oposición parlamentaria, como si se
tratara de una planificada “estrategia de crispación”, tendente a crear un
clima que obligara a los socialistas a abandonar el poder.
EL ACCESO AL GOBIERNO DEL PP. Las elecciones de 1994 supusieron la
cuarta victoria consecutiva del PSOE, pero sin mayoría absoluta, con el 38,7%
de los votos, frente al 34,7% del PP. Felipe González, para asegurar la
gobernabilidad del país, hubo de pactar con los nacionalistas vascos y
catalanes diversos aspectos, sobre todo en materia económica para entrar en
Maastricht, aplicando medidas de control del gasto público, si bien, para
amortiguar las protestas de los trabajadores, se firmó el Pacto de Toledo
(1995) que garantizaba la estabilidad de las pensiones.
A cambio del apoyo político,
los nacionalistas catalanes obtuvieron concesiones, como la cesión del 15% del
IRPF y una mayor profundización del proceso de descentralización autonómica,
resultando un factor más, el supuesto agravio a la solidaridad interregional y
a la integridad territorial de España, de malestar contra el PSOE.
En esos años de
descomposición del gobierno de Felipe González, el PP venció en las elecciones
europeas de 1994 con el 40% de los votos y en las municipales de 1995, con el
35%. Por fin, en las elecciones generales de marzo de 1996, superó al PSOE por
tan solo 300.000 votos (38,8% por el 37,4%). Ante esta situación, el nuevo
presidente del gobierno, José María Aznar, reconsideró su actitud beligerante y
crítica contra los nacionalistas al tener que apoyarse en el PNV y CiU para conseguir
la investidura.
Aznar comenzó su legislatura
concediendo el 30% del IRPF a las comunidades autónomas y un amplio programa de
privatizaciones de las empresas públicas (REPSOL, ENDESA, TELEFÓNICA,
TABACALERA…, en las cuales el gobierno se reservó la “acción de oro”,
manteniendo la posibilidad de influir en los consejos de administración) y
poniendo fin a los monopolios aún existentes (CAMPSA, TELEFÓNICA, TABACALERA),
con el objetivo fijado por Bruselas (sede de la CEE) para lograr acceder a la
moneda única que pedía un déficit público inferior al 3% y reducir la
inflación.
Con estas medidas, desde
1996 comenzó una cierta recuperación económica, reduciéndose moderadamente el
paro. A finales de 1997 España entra en la estructura militar de la OTAN.
Sintiéndose fuerte, Aznar
mantuvo conversaciones de paz con ETA entre 1998 y 1999, que no concluyeron por
la enorme distancia existente entre los modelos propuestos por uno y por otro.
A partir de ese momento, el gobierno del PP inició una política de acoso a la izquierda
abertzale, apuntando al desmantelamiento político, social y económico de las
bases de ETA.
En 2.000 el Partido Popular
obtuvo mayoría absoluta gracias al impulso de la evidente mejora económica y la
desorganización del PSOE que tras elegir a Borrell en sustitución de Felipe
González, al final presentó a Almunia en las elecciones, con un mal resultado.
La victoria de José Luis Rodríguez Zapatero en las primarias socialistas frente
a Bono, le permitió conseguir un candidato sólido y respaldado con vistas a la
cita electoral de 2.004.
CAMBIOS SOCIALES Y ECONÓMICOS.
En el plano puramente social destaca la disminución de la natalidad
(1,16 hijos por mujer en 1996)
y el envejecimiento progresivo de la población, el acceso al divorcio o al
aborto (en determinadas condiciones), la reforma del ejército (encaminado a su
definitiva profesionalización), la positiva modernización de las
infraestructuras (autovías, autopistas, AVE), la creciente demanda de educación
y sanidad, la flexibilización laboral, el predominio del sector terciario y el
aumento de las clases medias. Como aspectos negativos, la corrupción, la
llamada “cultura del pelotazo”, la desaparición del empleo estable, el
mantenimiento de elevadas tasas de paro y, sobre todo, la falta de cambios estructurales
en profundidad en el ámbito económico, cuyo crecimiento se basó casi
exclusivamente en el turismo y la construcción.
En el ámbito económico el cambio más importante, sin lugar a
dudas, fue la “liberalización de la economía” que afectó negativamente a tres
sectores tradicionales como la siderometalurgia (con la práctica desaparición
de los altos hornos españoles), el textil (las industrias de este sector están
deslocalizadas en zonas de mano de obra más barata) y la industria
agroalimentaria (buena parte en manos de multinacionales extranjeras,
especialmente el sector olivarero). En segundo lugar habría que mencionar el
desmantelamiento de las empresas públicas y el fin aparente de algunos
monopolios (en la práctica, tanto RENFE como TABACALERA siguen siendo
monopolios). En tercer lugar la reforma fiscal, con el objetivo de aumentar la
eficacia de la recaudación de impuestos (IRPF, IVA…) y acabar con el fraude. Y,
finalmente, en cuarto lugar, la reforma financiera, empezando por la agrupación
de las diferentes entidades bancarias estatales (Banco Exterior de España,
Banco Hipotecario, Banco de Crédito Local, Caja Postal e Instituto de Crédito
Oficial) en un gran banco público, ARGENTARIA. A rebufo de esta actuación el
Banco Central y el Hispano se fusionan y así, con la realizada en 1988 por los
bancos de Bilbao y Vizcaya, se consolidan tres grandes grupos bancarios: BBV,
ARGENTARIA y BCH (Central-Hispano), manteniéndose dos medianos, BANESTO y
Santander y otros más pequeños, pero saneados como el Popular. En 1996, el
nuevo gobierno del Partido Popular privatiza Argentaria, que se uniría al BBV y
el Santander haría lo mismo con el BCH, absorbiendo más adelante a Banesto tras
la intervención del Banco de España por el asunto Mario Conde. De forma paralela
se inicia una reconversión tímida de las cajas de ahorro.
CULTURA Y MENTALIDADES.
En el campo educativo, la escolaridad
obligatoria pasó de los 14 a los 16 años, eliminándose el desfase entre la edad
escolar anterior (14 años) y la edad laboral (16 años) a través de dos leyes,
la LODE y la LOGSE. El salto universitario se acortó: si en 1977 el 15% de la
población cursaba estudios medios o superiores, veinte años después superaba el
50%.
Por otro lado, el acceso a
la sociedad del bienestar acentuó el consumismo y la llamada “cultura del
ocio”, sin embargo y, como contraste, se produjeron bolsas de miseria (Cuarto
Mundo) con jubilados de pensiones bajas, parados de larga duración e
inmigrantes.
La escolarización
obligatoria vino acompañada de un programa de igualdad entre los sexos,
elevándose los porcentajes de población escolar y laboral femenina, aunque no
se ha logrado superar del todo la desigualdad (salarios más bajos, escasa
presencia de la mujer en altos cargos, dificultades para acceder al mundo
laboral).
Paralelamente y, como
expresa la Constitución, la sociedad se secularizó progresivamente, dejando de
ser la religiosidad una imposición social al pasar al ámbito privado. También
ha crecido el interés hacia los problemas globales como la convivencia
interracial, la solidaridad con los países en conflicto del Tercer Mundo, los
constantes intercambios culturales, la inmigración y las consecuencias del
desarrollo económico no sostenible (ecologismo).
En el ámbito cultural, merece destacarse
el papel realizado por los sectores intelectuales en el impulso democrático en
todos los ámbitos: manifestaciones, exposiciones, obras literarias y
cinematográficas. La expansión económica vino acompañada de un fenómeno de
acceso de masas a la cultura a través de la construcción o remodelación de
grandes centros como el Reina Sofía, El Prado, el Guggenheim y la puesta en
marcha de exposiciones antológicas, alcanzando al resto de países del entorno.
3. La integración de España en Europa.
España en la Unión Europea. El papel de España en el contexto internacional:
La integración en Europa
El proceso
de incorporación de España a la CEE fue largo. En 1962 se solicitó pero nos fue
denegado por no ser España un país democrático. En 1970 se firma con la CEE un acuerdo
preferencial, por el cual se intercambiaban ventajas comerciales. Restablecida
la democracia y tras las primera elecciones generales se iniciaron las
conversaciones para la integración plena que duraron entre 1977 y 1985.
Mientras tanto, España era admitida en el Consejo de Europa (1978) y, poco
después, el español Marcelino Oreja Aguirre era elegido Secretario General de
dicho Consejo. La integración se hizo efectiva el 1 de enero de 1986 y, aunque
hubo apresuramiento, en general fue favorable a España, pero también agudizó
algunos problemas de nuestra economía, sobre todo en los aspectos agrario,
pesquero e industrial. En 1987 entra en vigor el Acta Única cuyos fines eran la
intensificación de la cooperación política, la libre circulación de personas,
bienes y servicios y la creación de un Sistema Monetario Europeo en el que se
integró la peseta en 1989. Finalmente, el 11 de diciembre de 1991 se firmaba en
la ciudad holandesa de Maastricht el tratado que dio origen a la Unión Europea,
cuyo fin, además de la creación de una moneda única, era formar una federación
o confederación entre los diversos países del continente.
Las implicaciones económicas
fueron las siguientes:
• La libre
circulación de personas, mercancías, servicios y capitales por todos los países
de la UE
• El impulso
tecnológico para conseguir una mayor competitividad
• La solidaridad
y cohesión entre los países ricos y más pobres de la UE, a través de los
llamados fondos europeos de cohesión como el FEDER, FSE, FEOGA e IFOP
La unión
monetaria propuesta en Maastricht exigió la convergencia entre los estados
miembros en temas como la deuda y el déficit público, la inflación y los tipos
de interés. Los ajustes económicos necesarios fueron: recortes presupuestarios,
ajustes salariales y privatización de las empresas públicas.
La unión
monetaria entró en vigor de forma real el 1 de enero de 2002, cuando se puso en
circulación el euro, que
benefició el intercambio al disminuir los costes del cambio de unas monedas a
otras, pero tendió a igualar los precios provocando un aumento de la inflación
oculta en los países menos competitivos (España entre ellos) Desde ese momento
los tipos de interés nacionales son fijados por el Banco Central Europeo, así
como la emisión de moneda circulante, las tasas arancelarias, la tendencia a
homogeneizar los impuestos, normas sobre la libre competencia comercial, etc.
Políticamente,
la Unión Europea comienza a funcionar como un solo país, aunque se tropiece con
dificultades como las surgidas en la reciente guerra de Irak, cuando España y
Gran Bretaña se desmarcaron de las recomendaciones de la UE de no apoyar la
guerra.
La presencia de
España en las instituciones europeas depende de las características de las
mismas. En el Consejo europeo, el Consejo de ministros o el Tribunal de
justicia de la UE la representación es paritaria, mientras que tanto la
Comisión Europea como el Parlamento Europeo dependen del número de habitantes
de cada país, siendo por tanto proporcional. La Comisión es el auténtico
gobierno de la UE; en ella cada país tiene un numero variable de comisarios en
función de su población; a España le corresponden 2.
España en el mundo
actual
• Vinculaciones con Iberoamérica
La presencia española
en Iberoamérica se ha incrementado desde el fin del franquismo, aunque
heredásemos un concepto trasnochado de «Madre
Patria», de escasa o nula
efectividad, una cooperación entre la Real Academia Española con las Academias
de la Lengua de los diferentes países y de la creación del Instituto de Cultura
Hispánica, más tarde llamado Instituto de Cooperación Iberoamericana. El Premio
Cervantes, creado para acercar la literatura de todos los pueblos de habla
hispánica dio un nuevo impulso, así como la creación de los Fondos de Ayuda al
Desarrollo y numerosas ONG muy activas en esa zona del planeta. La presencia
española en las Cumbres Iberoamericanas, que desde 1991 reúne anualmente a los
jefes de estado o de gobierno de veinte países americanos junto a España y
Portugal ha consolidado las relaciones políticas y desde el punto de vista de
la inversión económica, España se ha convertido, detrás de EE.UU. en el
principal inversor en Iberoamérica.
• Vinculaciones
con la cuenca mediterránea
España se encuentra vinculada
con los países mediterráneos europeos a través de sus socios en la UE (Francia,
Italia y Grecia) o de sus aliados militares en la OTAN (los tres citados y
Turquía) La presencia en la antigua Yugoslavia formando parte de las tropas que
han contribuido a pacificar la zona ha sido bien recibida.
Más dificultades
encuentra en sus relaciones con las países norteafricanos (con Marruecos fruto
de desencuentro son la cuestión de la pesca, la inmigración en pateras y la
droga), aunque existe un interés evidente en lograr un entendimiento. Con
Marruecos se firmó en 1991 un Tratado de Buena Vecindad y Cooperación que
facilitaba las inversiones españolas en ese país a cambio de una mayor fluidez
en el tráfico comercial marroquí con destino a los países europeos. Con
Marruecos y con Argelia se firmó un acuerdo para la construcción de gaseoducto,
terminado en 1996 para el suministro de energía a nuestro país.
Sin
embargo, la creciente presencia del integrismo islámico y las reivindicaciones
sobre Ceuta y Melilla son un obstáculo para el perfecto entendimiento. Con
respecto al extremo oriental, las buenas relaciones que siempre ha mantenido
España con los países árabes sirvió para que en Madrid se celebrar en
octubre-noviembre una Conferencia de paz árabe-israelí: paz a cambio de territorios
que supuso el reconocimiento de la jurisdicción interna de la Autoridad
Palestina sobre Cisjordania y Gaza.
España
patrocinó la Conferencia Euromediterránea (Barcelona, noviembre de 1995) en la
que las dos áreas discutieron sobre la creación de un área de libre comercio en
la zona, sobre la asistencia social en migraciones, droga, educación y
cooperación judicial y se propuso que la UE doblase los préstamos a esta zona
para permitir su desarrollo.
• La
política exterior
Consolidada la democracia la política
se orientó:
• Mantenimiento de relaciones con
todos los países del mundo
• Vinculación a la de sus socios
militares o económicos (OTAN, UE)
• Entendimiento con los países del
Norte de África
• Mantenimiento de la amistad con
Iberoamérica
• Intentos fallidos de democratización
de Guinea Ecuatorial
• Tras la crisis del 11 de noviembre
de 2002 reforzamiento de coalición antiterrorista con EE.UU y G.B.
• España
en las organizaciones internacionales y en las ONG
Resultado de todo lo anterior fue el
reforzamiento de la posición internacional española, requerida por la ONU para
enviar «cascos azules» a lugares tan variados como Angola,
Namibia, Centroamérica, Bosnia o Mozambique.
También la presencia de determinadas
personalidades españolas en organismos internacionales: Juan Antonio Samaranch
fue presidente del Comité Olímpico Internacional; Federico Mayor Zaragoza,
secretario general de la UNESCO, Javier Solana fue secretario general de la
OTAN y actualmente es Secretario del Consejo Europeo y representante de la
política exterior y de seguridad de la UE (mister PESC).
A su vez, las más importantes ONG:
Plataforma del 0,7%, Greenpeace, Manos Unidas, Médicos sin Fronteras… tienen en
España miles de cooperantes.
IDEAS DESTACADAS POR APARTADOS:
1. La transición a la democracia. La
Constitución de 1978. Principios constitucionales y desarrollo institucional.
El estado de las autonomías y su evolución.
Ø
La Transición:
diferentes cronologías.
Ø
Factores que
explican la Transición:
- El consenso.
- El impulso
democrático del rey Juan Carlos y Adolfo Suárez pero con dos aspectos de
base: el modelo europeo y el talante de la sociedad española del momento.
Ø
Evolución
política de la Transición:
- El gobierno de
Carlos Arias Navarro: la oposición democrática: Junta Democrática de
España+Plataforma de Convergencia Democrática= Platajunta.
- El gobierno de
Adolfo Suárez: la Ley para la Reforma Política, violencia terrorista
(ETA+GRAPO+FRAP+la matanza de Atocha).
*La legalización del PCE.
* Elecciones Generales (15 de
Junio de 1977): Gobierno de UCD.
* Los acuerdos o pactos de La
Moncloa.
Ø
La
Constitución de 1978: Características.
Ø
Principios
constitucionales y desarrollo institucional:
- La
Comisión Constitucional.
- Definición
del Estado español.
- Título
I: los derechos y libertades individuales.
- El
Defensor del Pueblo.
- La
monarquía.
- Los
poderes del Estado: Legislativo en las Cortes (Sistema D`Hondt), el
ejecutivo y el judicial.
- El
Tribunal Constitucional.
- Las
Comunidades Autónomas.
- El
Tribunal de Cuentas.
- Otros
derechos constitucionales: individuales, económicos, libertad religiosa,
educación, sanidad, reunión y asociación, trabajo y sindicación y
protección de la familia.
Ø
El
Estado de las Autonomías y su evolución:
- El
mapa autonómico.
- Estatutos
vascos, catalán y gallego.
- El
Título VIII de la Constitución regula el derecho a la Autonomía: artículo
143 o artículo 151 de acceso a la Autonomía.
- Consecuencias
del Estado Autonómico.
- La
organización autonómica: Asamblea, Consejo de Gobierno, Presidencia y
Tribunal Superior de Justicia.
- Otras
competencias.
2. Los gobiernos democráticos. Los
desafíos del golpismo y del terrorismo. Cambios políticos, sociales y
económicos. Cultura y mentalidades.
1.
El primer gobierno de UCD. Adolfo Suárez:
Ø
La escalada
terrorista: ETA, KAS y Herri Batasuna, FRAP y GRAPO.
Ø
La amenaza del
golpismo militar: la traición de Suárez a los militares, Suárez y Gutiérrez
Mellado, la Operación Galaxia.
Ø
El problema
autonómico.
Ø
La oposición del
PSOE: la moción de censura.
Ø
La
desintegración de UCD por asuntos como el divorcio, la reforma fiscal, el
autonomismo y la existencia de los barones.
Ø
Suárez dimite en
enero de 1981: sucesos de Guernika.
Ø
Calvo Sotelo,
Suárez y el golpe de estado del 23 de febrero de 1981: Tejero, Milans del Bosch
y Armada.
2.
El gobierno de Calvo Sotelo:
Ø
Fracaso del
Golpe del 23-F: multitudinarias manifestaciones en defensa del orden
constitucional.
Ø
El consenso:
Acuerdo Nacional de Empleo y la LOAPA.
Ø
La entrada en la
OTAN.
Ø
Nueva recesión
económica.
Ø
Desintegración
de UCD.
Ø
Las Cortes la
disuelve Calvo Sotelo en agosto de 1982: elecciones anticipadas.
3.
Los primeros gobiernos socialistas (1982-1992):
Ø
La mayoría
absoluta del PSOE.
Ø
Factores que
explican esta mayoría: la moderación programática, crítica situación de la
democracia española tras el 23-F, falta de oposición afectiva.
Ø
Medidas de estos gobiernos:
a) El ajuste económico: Boyer y Solchaga:
v
Reconversión
industrial.
v
Reforma fiscal.
v
Política de
empleo.
v
Reactivación
económica desde 1986: incorporación de España a la CEE y masiva inversión
extranjera y reestructuración del sector financiero.
v
Contención de la
conflictividad obrera y salarial: Primera huelga general de 14 de diciembre de
1988.
b) Actuación en política interior:
v
Legalización del
aborto.
v
Leyes de
Educación.
v
Reforma de las
Fuerzas Armadas.
v
El Estado del
Bienestar.
v
Juegos Olímpicos
de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla en 1992.
v
Aprobación de
los últimos estatutos de autonomía.
v
Pacto de Ajuria
Enea y las conversaciones de Argel.
c) La entrada en la CEE y la OTAN.
3) Los últimos Gobiernos de Felipe González:
-
1992 el año de
España.
-
1992, inicio del
cambio político en la opinión pública por:
§
Nueva recesión
económica (1991 a 1994): paro devaluación monetaria.
§
Escándalos de
corrupción: Alfonso Guerra y su hermano, FILESA, BANESTO, Luis Roldán, el caso
GAL y José Barrionuevo, los papeles del CESID.
§
Reorganización
de la oposición: la aparición del partido popular de José María Aznar, el PCE
de Julio Anguita.
§
El acoso
mediático al gobierno de Felipe González: Diario 16, El Mundo, COPE y Antena 3,
“la estrategia de la crispación”.
4) El acceso al gobierno del Partido Popular (PP):
§
Elecciones de
1994: victoria del PSOE pero sin mayoría absoluta: Pacto del PSOE, PNV y CiU.
§
El Pacto de
Toledo.
§
15% del IRPF a
la Comunidad Catalana.
§
Descomposición
del gobierno de Felipe González.
§
Victorias del PP
en las elecciones europeas de 1994 y en las municipales de 1995.
§
Elecciones
generales de 1996, vence el PP de Aznar. Gobierno de Aznar pactando con PNV y
CiU.
§
30% del IRPF a
las Comunidades Autónomas.
§
Privatización de
las empresas públicas.
§
Fin de los
monopolios.
§
Recorte del
déficit público.
§
Recuperación
económica desde 1996.
§
Entrada en la
estructura militar de la OTAN.
§
Conversaciones
de paz con ETA, ante el fracaso, el gobierno del PP inicia una política de
acoso a la izquierda abertzale.
§
Elecciones del
año 2000: mayoría absoluta del PP, mientras, el PSOE tiene varios líderes:
Borrell, Almunia y finalmente desde 2004: José Luis Rodríguez Zapatero.
CAMBIOS
SOCIALES Y ECONÓMICOS:
a)
Sociales: disminuye la natalidad,
reforma del ejército, modernización de infraestructuras, demanda de educación y
sanidad, flexibilización laboral, terciarización, aumento de las clases medias,
corrupción y cultura del pelotazo, desaparición
del empleo estable, elevadas tasas de paro…
b) Económicas: liberalización de la economía que afecta
negativamente a tres sectores tradicionales, desmantelamiento de las empresas
públicas y reforma fiscal.
CULTURA
Y MENTALIDADES:
-
Educación: la
LODE y la LOGSE.
-
La cultura del
ocio.
-
Programa de
igualdad de sexos.
-
Secularización
de la sociedad e interés por los problemas globales, intercambios culturales,
inmigración, ecologismo…
-
Impulso
democrático en el ámbito cultural.
-
Remodelación o
instalación de grandes museos y exposiciones antológicas.
3. La integración de España en Europa.
España en la Unión Europea. El papel de España en el contexto internacional:
Integración en Europa:
- El proceso de
incorporación de 1962 a 1985.
- 1987: Acta Única,
el Sistema Monetario Europeo.
- El tratado de
Maastricht de 1991: la Unión Europea.
- Implicaciones de la
pertenencia a la Unión Europea.
- El euro y el Banco
Central Europeo.
- Presencia de España
en la Unión Europea.
España en el mundo actual:
- Vinculaciones con
Iberoamérica: relaciones culturales y socioeconómicas.
- Vinculaciones con
la cuenca mediterránea: Francia, Italia, Grecia y la antigua Yugoslavia,
Marruecos y Argelia, Palestina, la conferencia Euromediterránea de
Barcelona.
- Bases de la
política exterior española.
- España en las
organizaciones internacionales y en las ONGs.
EJERCICIOS:
1. TEXTO:
1.
Resume con brevedad y concisión el contenido del texto.
2.
Señala y explica las ideas fundamentales del texto.
3.
Responde a la cuestión siguiente:
“Los desafíos del golpismo y
del terrorismo”
“Personalmente,
una vez enterado de la noticia, fui a buscar a mi mujer e hijo, que habían
estado en el pediatra, el doctor Peralta. Les encontré en Atocha, en la plaza
que hoy ocupa el Museo de Arte Reina Sofía. Marchamos hasta casa en autobús,
para seguir la evolución de los acontecimientos: algunas emisoras de radio
emitían música militar. Durante el trayecto, la gente comentaba en voz baja,
asombrada, el golpe de Estado. Nadie entendía que aquel hombrecillo grotesco
intentara acabar con la democracia a punta de pistola. En España, pese a los
intentos de liquidar el nuevo Estado democrático por parte de la extrema
derecha, ETA, GRAPO, FRAP y otras organizaciones terroristas, no había
condiciones sociales ni económicas para aceptar un golpe de Estado. Nadie
quería volver otra vez a la siniestra, brutal dictadura franquista…
Es importante señalar que hubo un antes y un después del 23-F en
la mayoría de la Prensa española. Muchos medios dejaron de jugar a justificar
intentonas golpistas y comportamientos antidemocráticos. Los salvapatrias de
siempre habían puesto en peligro, una vez más, la convivencia de los españoles.
Decidieron que había que tratarles como lo que eran: terroristas. Porque
iguales esfuerzos hicieron ETA y la extrema derecha para acabar con la
democracia, cada organización con sus particulares excusas. Las hemerotecas
están ahí para demostrarlo.
En el diario PUEBLO, nuestros jefes y
jefecillos
no se atrevieron a sacar una edición
especial
del periódico, condenando el golpe de
Estado.
El único periódico que salió con una
edición
especial fue El País. Juan Luis
Cebrián
y su equipo hicieron lo que los
periodistas
hacen en esa situación:
condenar el golpe y defender la
democracia.
Frustrado el golpe de Estado, el país
volvió a su “normalidad”. Profesionalmente seguimos con nuestra normalidad:
sucesos, atentados, páginas dedicadas a los ovnis… y casos gravísimos, como el
de la colza o aceite industrial desviado al consumo humano que provocó miles de
víctimas (muertos más los afectados con lesiones graves de por vida).”
Artículo del Diario Pueblo de Madrid,
febrero de unos años después de 1981.
2. COMENTA LA GRÁFICA SIGUIENTE Y RELACIÓNALA CON LA
ECONOMÍA Y LA EVOLUCIÓN DEL PARO DESDE LA TRANSICIÓN AL AÑO 2004:
“Evolución de la Tasa de Paro en España, Unión
Europea y Estados Unidos de 1965 a 2000”.
3. COMENTA EL MAPA SIGUIENTE CON RELACIÓN A LA
PRESENCIA DE ESPAÑA EN LAS INSTITUCIONES INTERNACIONALES:
5. COMENTA LA IMAGEN SIGUIENTE:
Describe lo que podemos percibir y habla de lo que representa el año 1992 para
España:
PEDRO LÓPEZ ARNEDO (PROFESOR DE HISTORIA DE ESPAÑA).