1. El Proceso de Hominización en la Península
Ibérica: nuevos hallazgos.
La Prehistoria es el
período de tiempo que transcurre desde la aparición del hombre en la Tierra
(hace unos 5 millones de años) hasta el descubrimiento de la escritura (en
Mesopotamia y Egipto, hace unos 5000 años). Es el período en el que se completa
el proceso de hominización, es decir, la
secuencia cronológica evolutiva que culmino con la aparición de la especie
Homo. Para tratar de conocer este proceso, los prehistoriadores y arqueólogos
estudian la evolución de los restos
fósiles humanos y los instrumentos y restos que aparecen a ellos asociados en los yacimientos arqueológicos. Este
proceso se caracteriza por la vertebración vertical del esqueleto, por
modificaciones en las formas dentales y por una ampliación de la capacidad
craneana.
Hay acuerdo general en que la
hominización se inicia en África. Los Australopithecus,
los ejemplares más antiguos datados en torno a hace 5-6 millones de años,
evolucionaron hacia el Homo Habilis hacia 2.400.000 años. El Homo Habilis
es la primera especie humana.
En adelante, el panorama de la evolución se hace cada vez más complejo. Dos especies posteriores el Homo Ergaster y el Homo Erectus comenzaron a emigrar hacia Europa y Asia.
En adelante, el panorama de la evolución se hace cada vez más complejo. Dos especies posteriores el Homo Ergaster y el Homo Erectus comenzaron a emigrar hacia Europa y Asia.
Los primeros restos humanos en la
Península Ibérica se remontan a hace más de 800000
años.
Los restos humanos más antiguos se han encontrado en la Sima de los Huesos (1974) y en la Gran Dolina (1996) de la sierra de Atapuerca en Burgos.
Los restos humanos más antiguos se han encontrado en la Sima de los Huesos (1974) y en la Gran Dolina (1996) de la sierra de Atapuerca en Burgos.
Las dos últimas especies del
género Homo que aparecieron en el territorio peninsular fueron el Homo
Neandertalensis, con una antigüedad de unos 95000 años y el Homo
Sapiens hace unos 35000 años.
En el
Neolítico nacen la ganadería y la agricultura, probablemente importadas,
apareciendo los poblados (hombre sedentario). En la Edad de los Metales (cobre,
bronce, hierro) surge hace unos 7000 años con la utilización de estos
materiales para confeccionar útiles, también nacen la rueda, la vela y el
arado.
A parte de
Atapuerca, otros hallazgos peninsulares son: Nerja, Lisboa, Cueva de Morín en
Cantabria y las pinturas rupestres de Altamira (Cantabria).
2.
El legado cultural de Al-Andalus:
La vida intelectual y artística en Al-Ándalus alcanzó
cotas muy altas respecto a la Europa cristiana. Se mantuvo un estrecho contacto
con el resto del mundo musulmán, y fue
la vía de trasmisión a Occidente del
pensamiento y ciencia griega y de gran parte de la hindú. Ej: difusión de la
numeración hindú, con el 0.
La religión islámica
marcó la cultura.
La expansión árabe y la
peregrinación a la Meca hizo que los geógrafos
hicieran libros de viajes, como los del ceutí Al Idrisi (s.XII): El Libro de Roger.
Desde el Califato
hubo un esplendor cultural, con un
clima de gran libertad intelectual propiciado por califas como Abderraman III y
sobre todo, Al-Hakam II.
El poeta e inventor Ibn Firnas descubrió el secreto de la
fabricación del vidrio.
El desarrollo cultural
continuó en la época de los taifas
gracias al mecenazgo.
Sevilla fue famosa por
sus poetas empezando por su rey Almotamid;
Zaragoza por sus astrónomos; Toledo por sus científicos.
Los almorávides y
almohades limitaron el pensamiento. En el siglo XII destacan tres grandes
figuras de la medicina y filosofía: los musulmanes Abentofail y
Averroes, y el judío
Maimónides. Los tres pretendieron conciliar el pensamiento aristotélico con
sus concepciones religiosas.
En el reino Nazarí de
Granada gran actividad cultural, destaca Ibn
Zamrak, cuyos poemas decoran los muros de la Alhambra.
La creación litraria
alcanzó un gran desarrollo, tanto en verso como en prosa.
Ibn Hazem (s.XI), poeta, escribió El collar de la paloma. Ibn
Jaldun (s.XIV)
historiador, escribió
la Introducción a la Historia Universal).
En filosofía destaca Averroes (s.XII), autor clave para que la
obra de Aristóteles llegara Europa, así como el judío cordobés Maimónides.
La cultura andalusí
avanzó en el terreno científico.
Sobresalieron las matemáticas y la medicina, donde alcanzó gran fama Abulcasis (s.X) autor de
una enciclopedia médica
y quirúrgica.
Destaca también la
arquitectura con ejemplos como la mezquita de Córdoba o
el alcázar-palacio de
la Alhambra.
3.
Manifestaciones Artísticas de los reinos cristianos de la Península Ibérica:
Durante los siglos
XI y XII se
desarrolla en toda Europa
un sistema artístico
que llamamos “románico”.
Independientemente de donde esté su origen, a España llega a través del Camino
de Santiago, lo mismo que el
pensamiento y los gustos europeos,
llevado por los que hacen el “camino”. Pero también jugó un papel importante el
interés de los monarcas de los diferentes
reinos por establecer
monasterios benedictinos que constituyeron un
ejemplo de construcción. El arte
románico es un arte predominantemente religioso en el cual la arquitectura es
el aspecto fundamental, la escultura y la pintura, con contenido simbólico y
didáctico, sirven para decorar la “casa
de Dios” que se hará siempre de piedra para evitar que pueda sufrir daños. La
utilización de este material, no solo en las paredes sino también en los techos
o cubiertas, representó un gran reto para estos constructores. Emplearon arcos
de medio punto y bóvedas de cañón que necesitaron para su sujeción muros muy
gruesos, reforzados exteriormente, y que no permitían abrir
nada mas que
pequeñas ventanas alargadas,
de manera que
el interior permanecía en
penumbra y allí los fieles sentían la presencia del Dios juez al que debían
esperar con temor. En España los edificios son, en general, de pequeñas
dimensiones pues las poblaciones eran igualmente pequeñas. Tan solo la catedral
de Santiago de Compostela es una construcción de proporciones importantes acorde al hecho de ser la tumba del
Apóstol, hacia donde se dirigían los
peregrinos.
A partir de
siglo XIII llega el
gótico, por el
mismo camino que
anteriormente el románico, y todo
el cambio de mentalidad que lo había producido. Al contrario que el románico es
un arte burgués, es decir urbano, no solo tiene edificios religiosos sino
también civiles, necesarios para la vida en la ciudad. Los más representativos
serán las catedrales, construidas con la aportación económica de todos los
habitantes de la ciudad además de la propia jerarquía eclesiástica. Lo más
significativo es la idea de la “luz” símbolo de Dios. Cambia el sentido
estético. Los edificios son altos y luminosos, el muro se aligera con grandes
ventanales, para ello las cubiertas serán de crucería y los arcos apuntados u
ojivales. En España se conservan grandes
catedrales del siglo XIII, León, Burgos, Toledo….y también edificios civiles
como las lonjas. Los últimos edificios góticos se edificarán en siglo XVI. La
escultura y la pintura siguen siendo un complemento de la arquitectura, pero,
sin perder su valor simbólico, van a ser naturalistas en la medida que la
naturaleza es la obra de Dios.
4. La Organización Económica y Social de
Al-Andalus:
La Economía
La España musulmana
supuso importantes cambios en el terreno económico.
En la agricultura
los musulmanes impulsaron la práctica del
regadío, con novedades tan significativas como la noria, al tiempo que
difundieron cultivos como los cítricos, el arroz, el algodón o el azafrán. No
obstante, los cultivos principales de las tierras hispanas siguieron siendo los
mismos que en la época
romano-visigoda: los
cereales, la vid y el olivo.
En la ganadería, el descenso de la cabaña
porcina por la prohibición coránica, se compensó con el desarrollo del ganado
ovino o equino. La apicultura vivió un desarrollo espectacular.
En la minería sobresalió la extracción de
plomo, cobre, cinabrio y oro, que se obtenía del lavado de diversos cursos
fluviales.
La producción de manufacturas
se desarrolló fuertemente, en especial la producción textil, en la que
destacaron los brocados cordobeses o los
tejidos de Zaragoza. La cerámica, las armas, la fabricación de papel y de
vidrio, y el trabajo de las pieles y los metales preciosos tuvieron presencia
en las ciudades de Al-Andalus.
En cuanto al comercio, actividad muy elogiada en los
propios textos coránicos, se vio favorecido por la acuñación de dos tipos de monedas,
el dinar de oro y el dirhem de plata, y por la densa red viaria heredada de
tiempos romanos. El comercio interior se efectuaba en el zoco de
las ciudades, donde ocupaban un puesto privilegiado los bazares, centros en los
que se vendían productos de gran calidad. En los zocos también había alhóndigas, centros que servían para
almacenar mercancías, así como para alojar a los comerciantes que venían de
fuera.
Al-Ándalus mantuvo
también un intenso comercio exterior,
tanto con los restantes países islámicos como con la Europa cristiana.
Exportaba, ante todo, productos agrícolas (aceite, azúcar, higos, uvas),
minerales y tejidos, e importaba especias y productos de lujo del Próximo
Oriente; pieles, metales, armas y
esclavos de la Europa cristiana; y oro y esclavos negros procedentes del
territorio africano de Sudán.
La Sociedad:
Aunque la mayor parte
de la población de Al-Andalus vivía en el medio rural, las ciudades tuvieron
una gran importancia, algo que contrastaba fuertemente con el panorama de la
España cristiana durante los siglos VIII al XI.
Las ciudades andalusíes
se desarrollaron en su gran mayoría a partir de las existentes en los tiempos
romano-visigodos. Pero los musulmanes también crearon ciudades nuevas, como
Almería, Madrid o Calatayud. Córdoba, que en la época califal, llegó a contar
con más de 100.000 habitantes, cantidad muy considerable en aquella época.
En la cúspide de
la sociedad andalusí estaba la aristocracia
(jassa), en su mayor parte integrados por familias de origen árabe, aunque
también figuraban en ella algunos linajes de ascendencia visigoda. Este grupo
social poseía grandes dominios territoriales y la ocupaba los altos puestos en
la administración. En el otro extremo de la sociedad se hallaban las clases
populares (amma), formadas por
artesanos modestos y labriegos, en su mayor parte bereberes del Norte de África
y muladíes.
También existió lo que podríamos
denominar una clase media, formada esencialmente por los mercaderes.
En Al-Andalus había esclavos procedentes de Europa oriental
y del centro de
África. Hay que
destacar, por último, la evidente situación de inferioridad que padecían las
mujeres en con respecto a los hombres.
Los hispanovisigodos
se dividían en muladíes (los más numerosos) que eran cristianos convertidos al
Islam (y así no pagaban el dimni o tributo) y
mozárabes, cristianos muy
arabizados(empeoran sus condiciones cuando llegan los imperios norteafricanos a
Al-Andalus). También había judíos, generalmente en las ciudades
con oficios especializados (médicos, prestamistas, etc.). Había esclavos.
Inferioridad de la mujer.
5. Diversidad cultural: cristianos, musulmanes y
judíos:
Durante la Edad Media, a la vez que la guerra y el
enfrentamiento, tuvo lugar la coexistencia y la fusión entre las tres culturas
y religiones presentes en la península: la cristiana, la musulmana y la judía.
Hasta el
siglo X, la España islámica fue culturalmente muy superior a los reinos
cristianos. Sólo los monasterios, como el de Ripoll o Sahagún, preservaron y
trasmitieron la cultura mediante la copia y conservación de libros.
En el siglo
IX tuvo lugar un hecho clave: el descubrimiento de los restos del apóstol
Santiago. Nació así la Ruta Jacobea de peregrinación. El Camino
de Santiago se convirtió
en una ruta clave en la difusión cultural. Llegaron modelos literarios, como
los cantares de gesta, y estilos artísticos, como el románico y el gótico. La
influencia cultural también tuvo lugar en sentido contrario y las aportaciones
culturales de los reinos cristianos hispanos y la influencia de la cultura
hispanomusulmana llegaron al resto de Europa.
A partir
del siglo XI se inicia un fuerte desarrollo cultural paralelo a la formación de
las lenguas romances: castellano (Cantar del Mio Cid, 1207), gallego, portugués, catalán-valenciano. En el s.
XIII aparecieron las Universidades (Salamanca, 1218).
El puente
cultural entre mundo islámico y cristiandad fue la prestigiosa Escuela de Traductores de Toledo que alcanzó su apogeo con Alfonso X el Sabio (s. XIII). Allí colaboraron cristianos,
musulmanes y judíos que traducían del árabe al latín y, luego, directamente al
castellano. La Escuela fue muy importante en la difusión en la península y
europea de las obras científicas, filosóficas y literarias de griegos, romanos
y orientales.
COMENTARIO DE FUENTE HISTÓRICA:
Explica el
contenido:
Se trata de un mapa
histórico de la Península Ibérica, encuadrado dentro del período de la
conquista de Hispania por los romanos. En la zona Noroeste y Suroeste del mapa
observamos la distribución de los pueblos Celtas (Galaicos) , Celtíberos e Íberos (Lusitanos) y cuando fueron
conquistados por los romanos (ejemplo 137 a.C los Galaicos) en la zona Mediterránea
y Sur-Sureste aparecen las ciudades
importantes y su conquista (Toletum 193 a.C), la conquista también se colorea,
respetando estas zonas (color naranja los territorios conquistados hasta el 197
a.C., color amarillo los conquistados hasta el 29 a.C y en tono violáceo hasta
el 154 a.C.), percibimos, del mismo modo un tono más claro para Astures y
Cántabros que se conquistó entre el 26 y el 19 a.C. Las flechas rojas delgadas
marcan la dirección de las distintas campañas romanas (por ejemplo: la Campaña
de Carthago Nova en el 2009 a.C. iniciada desde Valentia), finalmente se hace
la distinción entre las campañas lusitanas (flechas rojas gruesas- ejemplo la
del 152 a.C.) y las campañas del caudillo lusitano Viriato, como nombre
destacado de oposición a los romanos, también se marca la del asedio a Numantia
como el más destacado y a un general
romano: Escipión que será el que lleve a cabo esta campaña.
Contexto
Histórico:
Teniendo en cuenta lo explicado en los contenidos, este mapa se enmarca en la
Conquista de Hispania por los romanos (La conquista de la Península
Ibérica por Roma se inició con la Segunda Guerra Púnica)
(219-201 a.C.)- siguió la campaña de Catón en 195
a.C. para reprimir las sublevaciones indígenas, las guerras contra los
lusitanos (Viriato), la conquista de Numancia en 134 a.C. (centro y oeste) y
finalizó con las guerras cántabro-astures dirigidas por Augusto y que
finalizaron en el año 19 a. C. (norte).
Tras la conquista se iniciará el proceso de
Romanización que es la asimilación cultural de los modos de vida romanos
(latín, derecho romano y su religión) por parte de los pueblos indígenas. Los
principales focos de romanización fueron las ciudades; sus principales
difusores los soldados y los comerciantes
La Península Ibérica pasa a formar parte de un
gran imperio, con una administración civil y militar y una explotación
económica dirigidas por Roma.
EXAMEN 2: MAPA DEL REINO VISIGODO:
Explica el
contenido: El
mapa presentado es histórico y en concreto trata de la conquista de la Hispania
Romana por parte de los Visigodos, con la consiguiente formación del Reino
Visigodo de Toledo. Observamos como los visigodos parten del Sur de la actual
Francia (reino entonces de los Francos) entorno a Narbona y Tolosa (esta última
ciudad y Barcino (Barcelona actual) hay un movimiento de relación (flecha
discontinua), de Narbona a Barcino sólo es de invasión, formando un territorio
que llega desde Narbona (y territorios más al Norte) hasta el Sur de Tarraco.
Desde Tolosa los visigodos llegan hasta Caesaraugusta (Zaragoza de hoy en día)
y de allí atravesando el Ebro y el Júcar hasta Hispalis (cerca de Sevilla) y de
aquí por Emerita (Mérida) hasta Toletum (Toledo) con ello se completa la
conquista de las principales ciudades de las provincias romanas Citerior y
Ulterior, al Norte (en el Alto Ebro) y Noroeste –territorio de otro pueblo
bárbaro que había invadido la Península Ibérica, los Suevos-, y Corduba al Sur,
serán conquistados por el rey visigodo Leovigildo (573-586). En los extremos
Sur y Norte, se encuentran en este siglo VI en el Sur los territorios que
dependían del Imperio Bizantino (antiguo Imperio Romano de Oriente)-desde el
Norte de Cartago (territorio de la actual provincia de Alicante) hasta Gades
(Cádiz) y tras la Cordillera Cantábrica: Los Astures y Cántabros, pueblos
siempre de muy difícil conquista.
Contexto
Histórico: En
el siglo V la Península Ibérica fue invadida por los suevos, vándalos y alanos, venidos del norte de Europa, que
terminaron con la dominación romana. Los suevos ocuparon Galicia, los vándalos
Andalucía y los alanos Portugal y Cartago Nova.
El reino visigodo de Tolosa (situado al sur de la Galia) llegó a su fin
en el 507 cuando los francos derrotaron a los visigodos en territorio francés (batalla
de Vouillé). Como consecuencia los visigodos se asentaron en España y
crearon el reino visigodo de Toledo,
al que puso fin la invasión musulmana de
711. En un principio los
visigodos se mantuvieron por encima de la población hispano-romana, pero muy
pronto llevaron a cabo la unificación
de ambos pueblos: Unificación territorial: llevada a cabo por Leovigildo
(Rey 573-586), tras derrotar a suevos y bizantinos. Unificación religiosa:
propiciada por Recaredo (Rey586-601) en el III Concilio de Toledo (589),
declarando el catolicismo religión oficial (los visigodos habían sido
arrianos). Unificación legislativa : (654) llevada a cabo por Recesvinto
(Rey visigodo hasta el año 672) al promulgar el Liber Iudiciorum (Fuero Juzgo),
único código para ambos pueblos. Nunca
lograron establecer una monarquía estable, con un poder real fuerte y basada en
el derecho de herencia. La inestabilidad política consecuente fue clave para entender el
derrumbamiento del reino visigodo en el 711 tras la invasión musulmana.
PEDRO LÓPEZ ARNEDO
(Profesor de Historia de España)
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